Los marineros de Kronstadt y cómo se me cayó Lenin
«El orgullo y la gloria de la revolución... los más rojos entre los rojos».
"La autocracia ha caído. La Asamblea Constituyente ha partido hacia el reino de los malditos. La comisariocracia está colapsando... Toda la Rusia soviética se ha convertido en una colonia penal. Ha llegado el momento de un verdadero gobierno de trabajadores, un gobierno de sóviets."Marineros de Kronstadt
Algunos de quienes algo me conocen sabrán que mi orientación política se formó por autoeducación y reflexión. No estudié una carrera de letras en una universidad pública, sino más bien una de ingeniería en una particular (aunque en 2do ciclo la profesora del curso de Ciencias Sociales nos habló de la plusvalía, concepto que entendí pero que no me hizo ser socialista) y mi familia es de derecha. Fue el sentido de justicia que ya tenía y una interpolación hacia mi propia especie de esa búsqueda de equidad en la que ya andaba* lo que derivó en mi posición de izquierda, aunque primero en la ubicación más tímida de este lado del espectro**, ya casi acabando la universidad. Fue a través de la lectura de diversos artículos escritos por anarquistas, comunistas, socialistas y ecologistas radicales que dí más pasos hacia la izquierda de donde ya estaba.
No concurrí a círculos para estudiar la obra de Marx o para conocer el materialismo dialéctico. De Marx (y Engels) no pasé del Manifiesto y de el primer capítulo de El Capital (que es bastante aburrido)...y el pensamiento de Lenin lo conozco gracias a la interpretación y adaptación que hizo Martha Harnecker con respecto a la realidad latinoamericana***.
No tuve mentores que me hablaran de los episodios de la Revolución Rusa, sea para despotricar de Trotsky o para limpiar su memoria, ni tampoco quienes me contaran las barbaridades de Stalin o quienes las justificaran. La historia de la constitución del primer Estado (dizque) Proletario la conocí de a pocos gracias a lo que hay en Internet. Desarrollé un obvio reconocimiento frente a tal revolución y ante tal poderosa nación donde supuestamente mandaban todos los trabajadores, científicos, soldados, marineros, etc. a través de los soviets, y lógicamente cierta admiración ante quien fue uno de sus visibles forjadores y principal líder: Vladimir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin. ¿Cómo no sentir admiración por un gran país donde el Estado estaba al servicio de toda la población; donde una gran científico, un ingeniero, un artista y un obrero eran igualmente valorados; donde varones y mujeres podían desarrollar iguales labores; donde el dinero no regía la vida de la gente?
Pero...
Hace 2 días decidí ver un documental que tenía desde hace tiempo sobre la Revolución Rusa desde el punto de vista de los marineros de Kronstadt -este tema ya lo había oído o leído mencionar por parte de anarquistas como una crítica a los seguidores de Lenin, pero no le había prestado mucha atención-. Pues bien, el primer capítulo cuenta el importante papel que desempeñaron los marineros asentados en la fortaleza de Kronstadt en la isla de Kotlin, tanto en la revolución de Febrero como y sobre todo en la de octubre, así como en el aplastamiento de la contrarrevolución empezada por la legión checoeslovaca a la que se unieron los conservadores prozaristas y la burguesía, luego apoyada por miles de soldados enviados por diversas potencias (Reino Unido, Irlanda, Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón) cuyas clases dominantes veían en la Rusia socialista un peligro por el ejemplo que significaba para el proletariado internacional el que los trabajadores hayan conquistado el poder en un país.
El detalle está en el segundo capítulo: los marineros de Kronstadt sintieron que el nuevo régimen se estaba desviando bastante de los principios que la revolución sostenía, y ya finalizada la guerra contra el enemigo interno y multinacional, exigieron acabar con la represión ejercida por la Checa (organización de inteligencia) y otros temas relacionados a la democracia. Según el documental, entre las decepciones de los marineros había también un personaje muy cercano: Fiódor Raskólnikov**** quien había sido su líder siendo un marinero igual que ellos y ahora tenía un cargo, se había aburguesado y había tomado privilegios para él y su esposa, antigua agitadora bolchevique. Pues bien, el gobierno no aceptó las exigencias y el Ejército Rojo al mando de Trotsky fue a acabar con el foco de rebelión, aprovechando que el invierno hacía accesible la isla a través del congelado mar. Luego de una encarnizada lucha, los héroes de la revolución fueron derrotados, pudiéndose encontrar cadáveres de éstos por la ciudad y también en el camino hacia Finlandia (éstos últimos de quienes huyeron luego de la derrota).
¡Trotsky, el mismo que años después criticaría a Iósif Stalin por autoritario, había liderado la incursión sobre quienes habían sido importantes artífices de la revolución proletaria solo porque exigían más democracia, una verdadera para construir socialismo de verdad! ¡Era Lenin quien gobernaba, no el tirano que lo sucedería!
...y fue así como se me cayó un referente.
*: La equidad entre los individuos de nuestra especie y las de otras es algo que me había planteado desde pequeño. Luego ese sentido de equidad, de respeto, lo apliqué dentro de la especie humana.
**: Estuve en la juventud del PDS unos meses, aunque no me inscribí como militante. El PDS es el origen de lo que hoy es Fuerza Social. Luego de unos años sin militancia partidaria evolucioné y hoy estoy en un partido ecologista de izquierda (valga la redundancia).
***: Gracias a una ex que me prestó "La Revolución Social - Lenin y América Latina".
****: Curiosidad: Notar que este Fiódor se apellidaba como el principal personaje de la novela más conocida de otro Fiódor más famoso.