La vergüenza de renunciar a distancia siendo presidente
Mariano Ignacio Prado 1879 - Alberto Kenya Fujimori 2000
Chile declaró la guerra a Perú el 5 de abril (¡vaya fecha!) de 1879. Nuestra escuadra naval cayó derrotada (con Grau) el 8 de octubre. El 18 de diciembre, el presidente Mariano Ignacio Prado partió hacia Europa con el pretexto de comprar armamento, a pesar de que por tratados internacionales no se estaba ni se está permitido vender armas a países inmersos en guerras. De haberse querido comprar armas por lo bajo, se hubiese encargado aquello alguno de los diplomáticos o agregados militares, no a una figura visible. Sin embargo, no se robó dinero alguno: el que fue recaudado entre los peruanos con el propósito de hacer frente al enemigo invasor, sirvió para comprar un buque que llegó finalizada la guerra. También Prado retornó tras esta, y más que recibido como traidor, fue recibido con lástima.
Fujimori viajó a Brunei para la cumbre APEC el 13 de noviembre del 2000, llevándose maletas cargadas de vladivideos (y dicen que también de oro del Paititi). 8 años antes, también un 13 de noviembre, se había escondido al enterarse que un grupo de valientes militares (gral. Salinas Sedó y otros 24) querían restaurar el orden constitucional (militares condenados y luego de recuperada la democracia, tratados como parias por un Ejército Peruano aún no limpio de fujimontesinismo). El 19 de noviembre, cobardemente, envió su renuncia por fax, ante la contundencia de las pruebas grabadas por su socio, con el que compartió el control del país, el abogado de narcos (y expulsado del Ejército por traición a la patria), Vladimiro Montesinos Torres. Hoy el fujimorismo sigue vivo, igual de mafioso y detentando parcialmente el poder (Poder Legislativo, Poder Judicial, SUNAT, BCRP, etc).