Sr. Fernando Berckemeyer, le responderé punto por punto el editorial publicado en el diario El Comercio el día lunes 15 de mayo de 2017 con el título "Políticamente Antiético" (http://elcomercio.pe/opinion/editorial/editorial-politicamente-antietico-noticia-1991639): 

1. Es falso que el padrón del Frente Amplio esté cerrado por decisión de Tierra y Libertad. El padrón del FA está abierto y solo se cierra, por ejemplo, unas semanas antes de la realización de un Congreso Nacional, para tener definidos quiénes son los activistas hábiles para elegir delegados y quiénes pueden ser elegidos como tal, hasta esa fecha. Otra asunto muy diferente es que los seguidores de Verónika Mendoza (los que se agrupan al rededor de ella para conseguir algún beneficio personal o de grupo en el 2021, como por ejemplo el Partido Socialista y los cerca de 40 renunciantes a TyL -Marisa Glave entre ellos-) quieran que cualquiera pueda inscribirse en Tierra y Libertad (inscrito como FAJVL) sin ser militante de este.

2. Sí es cierto que Nuevo Perú está basado en la figura de Verónika Mendoza, no en una ideología ni un programa y sí es lamentable que su cúpula haya pedido, desde antes de existir como tal, preservar su condición de candidata presidencial hasta el 2021, lo cual va contra los principios del FA.

3. Los miembros del autodenominado "Bloque Nuevo Perú" en el Parlamento juegan a no asistir cuando se les convoca a reuniones de Bancada y luego decir que no se les consultó las decisiones tomadas en estas. Los congresistas que conforman esta facción están en constante rebeldía pueril.

4. Los congresistas o quienes trabajan en sus despachos no andan revisando los videos producidos por los comunicadores de bancada. Precisamente el error que propició tal escándalo y señalamiento, fue debido a que el realizador lo lanzó sin revisión, la cual no tendría que haber sido dada por toda la bancada, pero sí por al menos un decisor político. En cuanto al error en sí: los nacidos a partir de cierto año no tenemos en mente el entierro de Edith Lagos como para diferenciarlo del de María Elena Moyano (los 2 fueron multitudinarios y tienen como fondo una estructura compuesta de arcos: una en Huamanga y la otra en Villa El Salvador).

5. Richard Arce no solo emite votos que no representan al FA ni a quienes votaron por él (en contra de que si investigue al narcocongresista Kenji Fujimori, voto en abstención con respecto a la investigación a la habitual asistente a la salita del SIN, Luz Salgado, por poner solo 2 ejemplos), sino que tiene otros asuntos pendientes por los cuales no debería estar en ética (como tampoco debiera ningún fujimorista).

6. No se tuvo que votar internamente para que, por ejemplo, Marisa Glave se encargue de la Comisión de Vivienda y Construcción: ella pidió y se le dio. Igual pasa con Castro y la comisión investigadora de Lava Jato, por lo cual reclamar por su inclusión como miembro y como vicepresidente, por una supuesta falta de consulta, no tiene sentido. Y no es exacto que Castro haya votado por Albrecht como presidente de dicha comisión, sino que se llegó a un consenso entre los miembros. Por cierto, el historial de Albrecht (la investigación en su contra por corrupción como funcionario de Álex Kouri) recién se conoció a partir de su designación.

7. Por último, las votaciones de los congresistas en comisiones y pleno sí quedan a su criterio, no están digitados como en el caso del fujimorismo, pero se espera que este (el criterio, me refiero) esté acorde no solo con el ideario, principios y programa del FA sino también con la razón, y la acusación contra Marco Arana y Justiniano Apaza por apología al terrorismo es un absurdo por donde se le mire, por lo que las 2 abstenciones de Richard Arce son claramente una alineación con el fujimorismo, y una muestra de su encono contra Marco Arana.

Por cierto, es curioso que la artillería tanto de Nuevo Perú -entre la cual se cuentan los medios de (des)información masiva sobre los cuales tiene influencia ,como Diario Uno- como de la derecha, esté usualmente dirigida contra Marco Arana. Parece que la Operación Diablo continúa, pero esta vez de forma mediática.