¡Por nuevas elecciones generales, ante incapacidad moral del Presidente y mayoría del Congreso!
¡Todos a marchar el 11/01/2018!
Con la ejecución del pacto de impunidad entre el cuestionado presidente Kuckzynski y el fujimorismo [1], llevada a cabo la triste tarde del 24 de diciembre, no solo se robó la noche buena y la navidad a los familiares de las víctimas mortales [2] de la dictadura fujimontesinista, sino a todo aquel que recuerda o tiene conciencia de cómo en los 90s nuestro país fue rematado y esquilmado, cómo las instituciones públicas fueron tomadas por asalto, cómo nuestras Fuerzas Armadas se envilecieron y se humillaron frente a un personaje que años antes había sido expulsado del Ejército por traición a la patria [3]. Pero además, con este hecho quedó más que demostrada la incapacidad moral del aún presidente Pedro Pablo Kuckzynski. Nuestros legisladores actuaron en función de sus principios al pedir la vacancia presidencial, luego de recibida la información de su vinculación con Odebrecht a través de su empresa Westfield Capital. Lecturas distintas, por un lado, negociación y mezquindad por otros, evitaron que esta se concretara.
Ante tamaño oprobio y traición a los compromisos asumidos por Kuckzynski durante la 2da vuelta electoral, muchos de sus ministros y otros funcionarios presentaron su renuncia, marcando distancia con lo que a todas luces fue un indulto negociado, aunque este ya venía cocinándose desde hace meses. Recordemos sino, el nombramiento del ciudadano de 92 años, Orlando Franchini, quien en octubre fue nombrado Presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales, sin saber por qué ni cuál era su función. La cúspide de las irregularidades fue la inclusión de Juan Postigo Díaz, médico que atiende a Fujimori desde hace 20 años, en la Junta Médica que recomendó su indulto en tiempo record (mientras otros sentenciados por delitos menores mueren en prisión).
Probablemente siga una mayor fujimorización del gobierno. Desde un principio, Kuckzynski, cedió entregándole al fujimorismo el control de la SUNAT y no poniendo reparos en el nombramiento de un ex secretario general de Fuerza Popular (José Chlimper) y otro político afín (Rafael Rey [4]) en el directorio del BCR. Lo que viene podría significar un giro hacia el conservadurismo, la pérdida de la memoria histórica y la disolución de todo intento por luchar contra la corrupción.
¡Ante un presidente que no tiene reparos en negociar la libertad de un delincuente con tal de mantenerse en el poder, que insulta la memoria de los peruanos y que tiene serios cuestionamientos, no queda otra opción que organizarnos y no descansar hasta que este renuncie, el primer vicepresidente asuma y convoque a nuevas elecciones!
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1. Diversos representantes del fujimorismo vienen siendo investigados por distintos delitos, como lavado de activos, tráfico de drogas, etc., y también respecto a la recepción de dinero de las empresas del caso Lava Jato (recordar la anotación “aumentar keiko para 500 e eu fazer visita” de Marcelo Odebrecht).
2. Estudiantes y profesor de la UNE, heladeros de Barrios Altos, pobladores de Pativilca, campesinos de El Santa, el periodista Pedro Yauri, el dirigente sindical Pedro Huilca, la agente de inteligencia Mariella Barreto, etc.
3. Vladimiro Montesinos fue expulsado del Ejército Peruano en 1976, por vender secretos militares a Estados Unidos. Luego de graduarse como abogado, se encargó de la defensa legal de narcotraficantes. Al asumir Fujimori, lo nombra jefe del Servicio de Inteligencia Nacional.
4. Quien aceptó que no conoce de macroeconomía, por lo cual recibirá un “jugoso” sueldo como director del BCR sin dar aporte alguno a la toma de decisiones.
