Viajar, puede ser una forma de quitarse la ignorancia y los prejuicios de encima. Pero si quien viaja, solo se dedica a tomarse fotitos con los monumentos más mainstream, tomar fotos a su comida en algún restaurante mono, y luego regresa al hotel y ya, pues no va a aprender mucho.

Parece que eso es lo que pasa con muchos de los viajeros 'fast-track': Se toman foto con la tour Eiffel, pero no saben quién es Mélenchon (Francia Insumisa, 19.6% de los votos presidenciales en 2017); no saben que Francia ha tenido presidentes socialistas (Vincent Auriol, François Mitterrand, François Hollande); no saben que Los Verdes, solos o en alianza con el Partido Socialista, arrasaron en las elecciones municipales del 2020, y que hay ciudades gobernadas por el Partido Comunista; ni tampoco saben que Francia tiene ESTADO DE BIENESTAR, como gran parte de Europa (no tanto como los países nórdicos), gracias a la izquierda.

Si aquellos que viajan para generar contenido para su Instagram, interactuaran con la gente común (la clase trabajadora y la clase media), se darían cuenta de que su terruqueo y su "así venezó empezuela" son ridículos. Los únicos con los que congenierían en eso, serían los fascistas de Vox, en España. Claro, si no los discriminan antes por ser de otro país (en caso de no tener la suficiente blanquitud). Aún con esa campaña, allá gobierna una coalición de izquierdas, de la cual forma parte el Partido Comunista de España (partido importantísimo en un capítulo de la historia del país).

¿Visitaron Vietnam, país que se liberó de Francia y de Estados Unidos, gracias a los comunistas, quienes también fueron la resistencia durante la ocupación japonesa? ¿Vieron cómo está China, guiada por el marxismo?

Cuando fueron a veranear a Punta del Este, Uruguay, de hecho llegaron a la capital, Montevideo, ciudad gobernada más de 30 años por el Frente Amplio, coalición de izquierdas, que hasta hace poco estuvo gobernando el país, y durante 3 periodos seguidos ( Vásquez-Mujica-Vásquez).

Supongo han ido a Bolivia un par de veces, pero no se tomaron la molestia de comparar el país antes y despúes de Evo (¡Hey, yo lo he criticado harto, pero hay que reconocerle logros!) ni se han preguntado por qué Luis Arce, del Movimiento al Socialismo, es presidente ahora, luego del periodo oscuro de Yanine Añez, durante el cual se retrocedió un poco. Si han llegado a conversar con alguien, no vale guiarse solo de los amigos de Santa Cruz.

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Cuando vuelvan a Chile, se encontrarán con una Santiago gobernanda por una comunista (Irací Hassler), con una nueva constitución creada por el pueblo, en reemplazo de aquella impuesta por una dictadura de extrema derecha y los Chicago Boys, y lo más probable, con un comunista en La Moneda (Daniel Jadue). Espero se den cuenta de la diferencia, pero si solo se relacionan con 'cuicos', posiblemente los encuentren renegando... o tal vez no, porque no habrán perdido comodidades, mientras la clase trabajadora sí habrá ganado derechos y calidad de vida.

En fin.
Yo nunca he hecho turismo de hotel y monumentos. En casi todas las ciudades que conozco, he entablado algún grado de relación amical con gente del lugar, me he alojado en casas (he sido residente, también) o a lo mucho en 'hostels' de mochileros, he usado el transporte público, he comido comida de la calle (la oferta acorde a mis principios veganos), he escuchado versiones opuestas de la situación política, etc. No podría decir que he conocido, sino lo hubiese hecho así.

Paul Escajadillo